Agosto:
Es de noche y estoy sola, mi casa está temporalmente vacía, hace pocos días estaba llena de vida y hoy parece que no hubiera existido en estas paredes tanto amor, tanta felicidad.
Estoy acostada en mi cama abrazando a una almohada, desafortunadamente ella no sabe abrazar y desde luego no logra consolarme…
Y pienso que “alguien debería inventar un recipiente donde poder embotellar abrazos y poderlos dejar en la nevera en verano -para que a nadie nunca le falte uno fresquito- y en invierno, poder dejarlos cerca del radiador -para tenerlos siempre calientitos-”, jajaja sé que es una locura, pero seguramente a ti, que estás leyendo esto, te parecerá tan buena idea como a mí.
Un abrazo… Todo lo bonito que tengo ahora lo conseguí por soñar con todo mi corazón con un abrazo y yo no quería uno cualquiera, yo quería uno que me llenara el alma.
Estoy segura de que sabes de qué te hablo, de esos abrazos inolvidables con ese olor a bueno, a tierno, a te entiendo, a te quiero pase lo que pase, a aquí estoy y aquí me quedo.
Hoy sin duda me vendría bien uno de ellos y es que vengo a decirte que abogo “no por la independencia o no de Cataluña” sino por los abrazos.
Y es que un abrazo dado en el momento oportuno puede traerte de vuelta del infierno, apoyarte, animarte y decirte te quiero y te entiendo.
Un abrazo te ayuda a darle un portazo en toda la cara, a la soledad, al engaño, a la partida, a la ira y al miedo.
Y es que hay abrazos de todo tipo, los que curan heridas, los de reconciliación, los de alegría (cuando vuelves a ver a alguien que no veías desde hace tiempo), abrazos de comprensión (de esos en los que solo lloras y callas porque no puedes hablar y el que te abraza, que lo sabe, solo piensa «no te voy a decir nada, que te lo diga mi abrazo»)
Hay abrazos de compañerismo y amistad (cuando vas por la calle tan feliz diciendo “este es alguien al que quiero”), abrazos de triunfo (cuando gana tu equipo de fútbol o te ganas la lotería y lo celebras jajaja), en fin…
Un día leí que los abrazos son tan poderosos que cambian la química de tu cuerpo, ya que con ellos se liberan las hormonas de la felicidad en tu torrente sanguíneo haciéndote sentir mejor instantáneamente.
Mientras miraba las noticias, pensaba que todos estamos tan necesitados de escuchar cosas buenas, que decidí que esta Pildorita Positiva la iba a dedicar al abrazo y te invito a que le regales uno a alguien hoy, pero que sea uno bonito, uno de los buenos, con los que dices un “te quiero con todo mi corazón”.
Yo siempre los mando cuando escribo, así que a ti te va también uno de mi parte, es más te mando muchos abrazos para que los guardes y cuando los necesites los tengas a mano cerquita del corazón.
Lina
Photo by Jared Sluyter on Unsplash