Llevo tiempo sin escribirte, estaba preparándome para poder empezar con lo que para mí es mi misión en esta vida y ya estoy aquí. Hoy me he levantado muy feliz, porque ahora sé que yo no tengo que ir a ti, sino que tu vendrás a mí, que mi luz te alcanzará, si es para ti todo lo que tengo para dar.

Bueno, entremos en materia, has llegado a este post porque quieres saber cómo recuperar al amor de tu vida y lo primero que voy a hacer es contarte acerca de cómo fue, y cómo es ahora mi relación con el amor de mi vida:

Al principio las cosas no iban muy bien que digamos, con respecto a la comunicación siempre me escuchaba, pero a veces no con la suficiente atención, ni mis sueños, ni mis metas, porque le enseñaron que lo mejor era seguir un camino marcado y como no todo lo que yo quería se ajustaba a eso, pues prefería pasar de mí y eso me dolía.

Nuestra historia seguramente te sonará, dejamos de comunicarnos, ambos dejamos de escucharnos mutuamente porque siempre que intentábamos hablar me juzgaba y me hería, porque creyendo que ser sincero y honesto es lo mejor, la mayoría de veces exageraba y me maltrataba psicológicamente, desde luego no era asertivo, pues no encontraba la manera correcta de expresar sus sentimientos sin herirme.

Aun así, no podíamos separarnos, comenzamos a tener una relación toxica, así que yo también deje de escucharle, sobre todo cuando ya no podía más con nuestros diálogos.

Por último, jamás me decía lo que me valoraba, lo que le importaba, lo que me quería, se supone que yo debía saberlo, no sé cómo porque nunca me lo dijo. Es tan bonito cuando te dicen que te quieren, que eres importante, guap@, valioso… ¿no?

Así que con el tiempo fuimos separándonos, ya no queríamos estar tanto tiempo juntos, yo me concentré en trabajar muy duro y así pasaba muchas horas ocupada para no pensar en nuestra relación, yo pensaba que sí, pero ahora sé que nunca nos quisimos bien, el amor se fue perdiendo hasta que -y tengo que admitirlo- comencé a odiarle un poco cada día.

Llego un momento en que solo veía a alguien que no era como yo quería que fuera en ningún aspecto, no teníamos los mismos sueños o yo veía que no quería luchar por los suyos, que se había resignado y en vez de darme amor, me daba dolor.

Prefería estar con otras personas antes que conmigo, al final ya ni me animaba, ni me apoyaba, pero tampoco podíamos terminar, parecía como si estuviéramos condenados a vivir eternamente juntos aguantándonos en vez de saber que estábamos juntos para amarnos y apoyarnos.

En este momento de la historia probablemente le estés odiando y creas que yo no me merezco tener a alguien así en mi vida, lo sé…

¿Por qué será tan difícil encontrar a alguien que te ame, sin importar tu apariencia, que no te juzgue cada minuto, que te escuche, que te quiera y te acepte como eres en cada momento, y sobre todo que te valore? me preguntaba yo y seguramente tú también lo hayas hecho. ¿verdad?

Pues me alegra poder contarte que después de perdonarle hemos arreglado nuestra relación, que ahora es más abierta, más clara y desde luego más feliz.

Me comprende cuando estoy triste, está siempre allí para escucharme y apoyarme, sé que a veces hago cosas que no le encajan en la forma de ver la vida que nos enseñaron y puede que hasta me regañe, sobre todo cuándo piensa que no he hecho lo que debería, pero ahora yo sigo a mi corazón.

Ahora intenta no juzgarme, trata de entender cómo funciono, entiende que todo lo que hago es porque creo que es la mejor opción en cada momento, prefiere razonar conmigo en vez de pelear, o en vez de irse sin siquiera hablarlo.

Me da tanto amor, cariño y compañía que no hay nadie en este mundo, ni siquiera mi madre, que sea así conmigo.

Antes me sentía muy sola, ahora me acompaña siempre, en mis peores momentos ha sido quien me ha levantado del suelo, me ha consolado y me ha dado ánimos para seguir adelante, me ha ayudado a recuperarme de mis dolores, de mis penas y aunque al principio tuviéramos problemas, hoy sé que cuento y contaré por siempre con él, hasta el final de mis días en esta tierra y quizás más allá.

¿Por qué los seres humanos buscamos desesperadamente quien nos aprecie, nos quiera, nos acepte, no nos juzgue y que además esté con nosotros incondicionalmente?

Porque deseamos que alguien llene ese vacío que tenemos. Que nos amen y nos aprecien, es una necesidad básica para nuestra vida como respirar y haremos verdaderas locuras para conseguirlo.

Así que aquí te traigo los pasos para recuperar al amor de tu vida:

1. Valórale por quién es con sus defectos y cualidades

Dile lo mucho que le quieres, enséñale lo importante que es, lo valioso, lo bueno, que vea lo mucho que le amas y lo mucho que te importa.

2. No le juzgues

Sé que es difícil no juzgar, nuestra educación siempre nos enseñó que lo primero es juzgar situaciones, personas o cosas para saber si son buenas, pero con respecto a las personas, recuerda que a veces los juicios se hacen desde nuestra propia perspectiva y no dejan a las personas ser lo que son y como no se acoplan a lo que nosotros queremos, entonces los rechazamos y sinceramente a nadie le gusta que lo juzguen.

3. Siempre elige ver las cosas positivas en vez de las negativas

El poder de las palabras es muy fuerte, así que piensa y siente positivamente todo lo bueno que tiene, su forma de ser, sus pensamientos.

Recuerda que lo malo se puede cambiar, aprende a ser asertivo diciéndole siempre las cosas de tal forma que no le hieras y expresándole lo que piensas, pero sin ánimo de herir, sino de mejorar.

4. Agradécele todo lo bueno que hace

Agradecer todo lo bueno que tienes es importante, eso hace que veas la vida y tus relaciones de manera positiva.  ¿a quién no le gusta que le agradezcan? Así que agradece siempre.

5.  Mírale, admírale, tócale y exprésale tu amor

Dicen que el amor eterno se cultiva, día a día, que se riega y se alimenta con los detalles, por eso siempre debes estar atento, mirarle a los ojos, tocarle con cariño y expresarle lo mucho que le amas y le valoras, sobre todo cuando algo no te guste, debes motivarlo para que inicie un cambio, no machacarlo solo diciendo las cosas negativas que le ves.

6. Escúchale siempre con tus oídos, pero sobre todo con tu corazón

 Lo que le pasa en el día a día, sus triunfos, sus sueños, todo es importante y debe serlo, así que no pierdas detalle.

Bueno, pues después de contarte lo bueno y lo malo, he de decirte que siempre estuve desesperada por encontrar al amor de mi vida, seguramente tú me entenderás, yo buscaba y siempre lo hice, a alguien que: me amara sin importar mi apariencia, que no me juzgara a cada minuto, que me escuchara, que me aceptara como soy y que me valorara.

Tampoco pensé que fuera tan difícil, pues todos queremos lo mismo, hasta un día en que le encontré, ya lo conocía, pero hasta entonces no me había dado cuenta de cuán cerca estaba de mí y para que le pongas cara se llama Lina Vanessa Ruiz Bravo. Ese es mi nombre completo, sí, el amor de mi vida soy yo misma.

Puede parecer una locura lo que te acabo de contar, pero créeme no estoy loca, es más ya verás cómo me darás la razón.

Sé que has leído todo este post porque piensas que es para recuperar al amor de tu vida y créeme que lo he escrito para que puedas conseguirlo, con los pasos que te he dado seguro que lo harás, porque cada uno de los 6 pasos te llevarán a ello, de hecho y sin pensarlo creo que además con el, seguramente también puedas mantener al amor de tu vida enamorado de ti. Sin embargo, pensé que si podías recuperar al amor de tu vida debías saber que el amor de tu vida eres tú mismo, los demás te querrán porque solo cuando estas lleno, pleno y feliz puedes dar y sobre todo recibir.

Todo esto que te he contado es verdad, esa era mi relación conmigo misma y hoy, después de pasar por una dura, pero maravillosa y enriquecedora experiencia de vida, he obtenido este aprendizaje y aplicando los consejos que te he dado me quiero y me respeto, porque soy y siempre seré la única persona en este mundo que estará conmigo siempre, en las buenas y en las malas, hasta que me muera, porque si yo soy especial para mí misma y si yo me amo -que es lo que hago ahora- ¿cómo no me van a amar los demás?, si yo me aprecio ¿cómo no me van a apreciar los demás?

Así que claro, ve y recupera al amor de tu vida, a esa persona que tú piensas que es sin la que no puedes vivir, pero comienza contigo mismo, así matarás dos pájaros de un solo tiro.

Ahora te invito a que vuelvas a leer este post con otros ojos, pensando  en ti, en la forma como te tratas, en tus diálogos internos y seguro que tú sabrás si algo hay que cambiar, y luego aplica mis consejos.

Reconquístate, reconócete, perdónate, quiérete bien, apréciate y luego sí, reconquista al segundo amor de tu vida, porque el primero siempre serás tú.

Photo by Maja Petric on Unsplash