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Tengo un amigo y cada vez que hablo con él me dice lo mismo “estoy quemado, no me siento apreciado en mi trabajo”, la primera vez que me lo dijo use las típicas palabras de siempre, tranquilo, todo va a ir bien, a ti te gusta lo que haces, eres un ejecutivo, es imposible que no te valoren, pero con el paso del tiempo esto se hizo más y más patente, hasta que un día, me dijo, además, me siento tan triste…
En ese momento todas mis alarmas se dispararon, primero porque era la primera vez que me decía algo así y segundo porque no creía que tuviera sentimientos… Bueno sí, jajajaja, pero él es una persona bastante fría y reservada y para que me confesara eso, es que realmente estaba pasándolo muy mal, así que me obsesioné con el tema y decidí que era el momento de empezar a buscar un enfoque que ayudara a las empresas a mejorar esto ya, porque lo oigo cada vez más y más.
La gente se está deprimiendo por estrés crónico, estudios de la sanidad española comprueban que la enfermedad que está creciendo a un ritmo más acelerado en España y es que sentirte apreciado, dentro de tu grupo, tu empresa o tu familia, es algo que no es para nada habitual que te lo demuestren, menos aún.
El ambiente se mide básicamente con sentirte cómodo, apreciado y valorado y siendo un tema tan importante, creo que es hora de que las empresas entiendan el valor que tiene para conseguir y mantener al talento, se ha hablado mucho del Branding a nivel empresarial, o lo que es lo mismo, que las personas talentosas quieran trabajar en tu empresa, ser parte del equipo y entre todos hacer magia y vender más, Pero, ¿cómo se consigue esa magia? ¿Cómo se consigue crear un equipo donde las personas quieran venir a trabajar felices?
Parece un poco loco ¿no? Es como descubrir dónde está la mina de diamantes y todas las empresas quieren eso, que las personas que trabajen en ellas estén felices gracias a que su empresa les proporciona los medios para serlo y para querer quedarse, no para estar quemadas.
Mucho se habla de que son los jefes que al convertirse en lideres inspiran a las personas y para esos líderes he escrito este post, sin embargo también va dirigido a ti, «Tú puedes cambiar al mundo cada día», así que toma atenta nota:
Lo primero que hay que saber es que debes agradecer a los demás por el trabajo que realizan, por su colaboración, por su ayuda, vale más un “gracias por tu esfuerzo” que un bonus por buen rendimiento y claro que me encantan los bonus (una paga extra que se le hace al trabajador por un excelente desempeño, es como un premio), pero parece que además, tristemente van desapareciendo del panorama nacional.
Recuerdo más, las ocasiones en las que alguna persona me dijo “gracias, lo has hecho genial” que los bonus, que sí, que me dieron mucha alegría y los agradezco, pero cuando en una empresa te dan palo tras palo y luego te dan una zanahoria enorme y preciosa, la zanahoria se recibe, pero ya estás lleno de moretones y con poca hambre…
De hecho, la primera vez estaba copiada en un correo que mandaba la Gerente a todo el equipo con el que yo trabajaba, habíamos preparado y hecho una muy buena presentación a toda prisa a 120 clientes, que había costado mucho esfuerzo a todos.
Yo solo era una secretaria, no tenía nada que ver con la labor principal, con la relevancia de la venta y estaba incluida, ese mail lo mando a la General Manager de Latino América y mi nombre estaba allí, no estaba copiada, yo era parte de ese equipo, un equipo con el que había trabajado solo 3 meses, el resultado fue que con lágrimas en los ojos de la felicidad me pare de la mesa y me fui a su despacho y le di las gracias.
¿Era una cosa tonta? No… era y aún hoy después de 19 años sigue siendo un recuerdo que guardaré en mi corazón siempre y aunque te parezca increíble sigo conservando dicha copia en papel y créeme, yo no gane un céntimo por ello, pero qué feliz y orgullosa me sentí, como resultado me dediqué a dar lo mejor de mí, más de lo que lo hacía antes, porque sentía que apreciaban mi trabajo.
Con los años recibí muchos más correos de estos, que aún conservo como regalos maravillosos y tesoros, así pues, como ves no es tan difícil hacer que una persona se sienta apreciada.
Te voy a dar unos tips e ideas, que si los usas con inteligencia y sobretodo con el corazón, te servirán para tener el equipo unido y feliz que siempre has querido en tu empresa.
“Reconoce siempre el esfuerzo diario de las personas y sobre todo en épocas de mucho estrés, recuerda: tú no trabajas solo, por tanto, los resultados también son de todos”
y… ¿Cómo puedes hacerlo?
Personalmente: llámale a tu despacho, dile que compartan un café, pasa por su escritorio y dale las gracias por su esfuerzo, por su trabajo bien hecho, por su dedicación, por la atención al detalle cuando hace las cosas, por su actitud frente a situaciones de estrés, por su sonrisa, por lo que sea, pero reconoce algo positivo de lo que es como persona, de lo que hace dentro del grupo, de su desempeño.
Por email: hay ocasiones en que hay méritos suficientes para mandar un correo agradeciendo al grupo por una venta, por una presentación a clientes bien hecha, o simplemente porque ha sido un gran mes o un gran año y si puedes y no tienes un grupo muy grande, personaliza y dile a cada lo que le corresponda.
En reuniones de equipo: una idea fascinante es que cuando tengas reuniones de grupo incluyas a todos en ellas, las secretarias también son importantes (lo digo más por mí que en algunas empresas no me incluían en ellas y si mis jefes no tenían a bien comentarme en qué andábamos yo iba ciega por la vida y sin objetivos).
Así que si haces este tipo de reuniones te recomiendo que te tomes 5 minutos para dar agradecimientos y para que los demás del grupo también los den a sus compañeros por su colaboración, créeme puedes y vas a crear magia en esos 5 minutos y si lo haces al final de la reunión la gente saldrá feliz y motivada para seguir trabajando con más pasión y entrega de la que puedas imaginar.
Tarjetas de agradecimiento: Por último una idea graciosa que debo decir que no es mía sino de Kate MacAleavey, una experta en psicología positiva y que trabajó en Facebook desarrolló una idea genial y era una máquina expendedora (pero no de sándwiches) sino de tarjetas de agradecimiento, estas tarjetas fueron una de las ideas más locas y geniales de esta mujer y básicamente son tarjetas plásticas como las que usamos para pagar, pero con un mensaje personalizado de agradecimiento, yo no te digo que vayas a tanto, pero sí podrías hacer unas especiales con colores, con una imagen de trofeo y darlas a alguien de tu equipo que lo esté haciendo realmente bien, una simple tarjeta de colores, escrita a mano y un sello que cuesta muy poco y seguro que verás aparecer caras de felicidad ante ti siempre.
CONSEJOS PARA CREAR TU PROPIA MARCA PERSONAL DE LIDER
- Ten una libreta con los logros de cada persona y en el momento en que veas algo bueno anótalo, así no se te olvidará para poder decírselo.
- Practica, sé que no es fácil comenzar a decir cosas positivas a las personas, eso cuesta, quizás porque tenemos en el chip metido en la cabeza de solo hablar de lo malo y negativo que ves, pero después de 2 o 3 veces te aseguro que lo harás estupendamente.
- Se genuino, felicita por cosas que la gente haga de verdad, por su comportamiento, por su forma de ser.
- No uses palabras rebuscadas, solo se simple, un “gracias por esto” bastará.
- Hazlo en el momento, no esperes a las temidas evaluaciones anuales, si te soy sincera todas las personas en esas evaluaciones nos quedamos con las cosas malas en la cabeza y las buenas se nos olvidan en seguida.
Parece que esto fuera una técnica para exprimir al personal, pero quiero que lo veas como lo que realmente es, como un acercamiento a las personas que te rodean, ya es hora de cambiar la dinámica de ver y decir solo lo malo y si después de leer esto no te animas a hacerlo no pasa nada, te dejo estas 2 preguntas:
¿Recuerdas cuándo fue la última vez que alguien te dijo algo bonito y reconoció tu esfuerzo? y ¿Cómo te sentiste?
Después de pensar en ello seguro que ya tienes inspiración para darle ese regalo a alguien más…
Un abrazo,
Lina